Un adolecente promedio pasa al más de 7.5 horas al día  conectado a alguna red social

Cuando se trata de tecnología, es importante darse cuenta de que las herramientas siempre están cambiando. Francamente, grandes porciones del compromiso a continuación pueden estar desactualizadas en dos años. Pero los principios bíblicos de pureza y responsabilidad nunca serán anticuados. Y hacer compromisos específicos para honrar esos principios nunca será anticuado.

Aquí está el compromiso dado a los adolescentes y sus padres:

Compromiso del adolescente: pureza y responsabilidad

Aunque la tecnología siempre está cambiando, mi compromiso de permanecer mental y físicamente puro para Dios y mi futuro cónyuge está resuelto. Debido a mi deseo de abstenerme de la apariencia del mal (1 Tesalonicenses 5:22), de caminar en el Espíritu (Gálatas 5:16) y de respetar la sabiduría y el cuidado amoroso de mis padres para protegerme de cualquier daño que Internet pueda causar. porque prometo hacer lo siguiente:

1. Estoy de acuerdo en ser abierto sobre mi uso de Internet con mis padres. Si bien aceptan respetar mi derecho a la privacidad, seré transparente en mi uso de Internet para que puedan confiar en mí por completo.
2. Mis padres y yo revisaremos regularmente mi uso de Internet, y respetaré su sabiduría y precauciones que me puedan dar.
3. Juntos, estableceremos reglas sobre cuándo y cómo puedo usar Internet. Estoy de acuerdo en cumplir con los límites de tiempo y los sitios de acceso que puedan establecer para usar la computadora o cualquier otro dispositivo de comunicación, entendiendo que estos son privilegios que están otorgando.
4. Nunca usaré ninguna otra computadora o dispositivo para acceder a Internet (como la computadora de un amigo) sin mantener informados a mis padres.
5. Nunca daré mi contraseña de Internet a nadie (ni siquiera a mis mejores amigos) ni permitiré que nadie, además de los miembros de mi familia, tenga acceso a mi conexión a Internet sin el conocimiento de mis padres.
6. Nunca aceptaré conocer o ir con alguien o tener contacto con alguien que "conozca" en Internet sin el permiso de mis padres. No entraré a una sala de chat sin el permiso de mis padres.
7. Si alguien que conozco en Internet trata de darme información o de enviarme algo por lo que mis padres estarían molestos, se lo diré de inmediato.
8. Al darme cuenta de que el robo de identidad ahora es una epidemia, nunca daré ninguna información a través de Internet, como la dirección de mi familia, los números de teléfono o celular, o cualquier otra información personal. Si alguien solicita información personal sobre mí o cualquier otro miembro de la familia, la reportaré a mis padres de inmediato.
9. Nunca usaré Internet de manera inapropiada, como para "intimidar" o amenazar a alguien por Internet o en cualquier otro lugar.
10. Nunca enviaré ningún tipo de foto mía o de un miembro de mi familia a nadie que lo solicite, sin permiso.
11. Debido a que la adicción a la pornografía en Internet ahora es rampante, nunca accederé ni descargaré ninguna imagen o información de naturaleza sexual que mis padres desaprueben.
12. Seré consciente de cuánto tiempo paso en la web, el teléfono y otros dispositivos y no permitiré que el uso de estas distracciones interfiera con mi sueño, el trabajo escolar y las relaciones cara a cara.
13. Nunca enviaré fotos o mensajes que se consideren "sexting".
14. Cuando estoy adorando en la iglesia, no enviaré mensajes de texto ni navegaré por Internet.
15. Haré todo lo posible para mostrarles a mis padres que puedo ser un usuario responsable de Internet, para que puedan estar orgullosos de mí por ser responsables.

Estoy de acuerdo con todas estas promesas:

Firma del Adolecente: ______________________________

Muchos de nuestros adolescentes hicieron este compromiso voluntariamente en un reciente estudio bíblico para adolescentes. Mi corazón fue tan bendecido que tuvimos un tiempo especial de oración por ellos en el servicio del domingo por la noche.

Los padres de los adolescentes deben estar atentos mientras trabaja para proteger los corazones y las mentes de tus hijos contra los peligros que no enfrentó a su edad. Debe tener discusiones abiertas con ellos sobre las tentaciones que enfrentan en las pantallas al alcance de su mano. Y, por supuesto, también debe proteger su propio corazón contra las mismas tentaciones.

Sobre todo, debemos rezar por nuestros jóvenes. Ore para que Dios los proteja de la tentación (Mateo 6:13), que propongan en sus propios corazones no contaminarse (Daniel 1: 8), y que se mantengan puros (1 Timoteo 5:22).

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